Descripción
En el país donde crecí, la moringa no es una moda: es parte de la vida cotidiana. Casi todos tienen un árbol en casa, y sus hojas se usan con frecuencia en sopas caseras. Sus beneficios no se aprendieron en etiquetas, sino en la práctica diaria.
El aceite de moringa es un activo botánico de alto valor cosmético, conocido por su riqueza en antioxidantes, vitamina E natural y ácidos grasos esenciales. Su aplicación regular ayuda a suavizar, nutrir y proteger la piel y el cabello, respetando su equilibrio natural. En ambas versiones, ofrece una alternativa vegetal para el cuidado diario, especialmente indicada para pieles sensibles o deshidratadas y cabellos secos o sin brillo.
Este aceite es una extensión de ese saber tranquilo: simple, nutritivo y profundamente conectado al cuidado diario.
Usos:
- Hidratación profunda y nutrición antioxidante
- Protege pieles sensibles o con desequilibrios
- Mejora la elasticidad y luminosidad cutánea
- Restaura la suavidad del cabello y reduce el frizz
- Suaviza la piel y mejora la hidratación sin dejar residuo graso
- Aporta brillo y manejabilidad al cabello seco o dañado
- Alternativa más accesible con efecto acondicionador
Modo de uso en piel:
- Aplicar 2 a 4 gotas sobre la piel limpia.
- Masajear suavemente hasta su absorción total.
Modo de uso en cabello:
- Aplicar 2–3 gotas en las puntas como tratamiento sin enjuague.
- Para tratamiento profundo: aplicar de medios a puntas, dejar actuar 20–30 minutos y luego lavar.








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